Cannon fire came to call
Stood us up and watched us fall
The way we were and now outworn
Our costumes changed to uniforms
Black, black days, here to stay
Stood us up and watched us fall
The way we were and now outworn
Our costumes changed to uniforms
Black, black days, here to stay
On the march
Berlin to Bombers Bay
Traveling dark
On the roads to Mandalay
Berlin to Bombers Bay
Traveling dark
On the roads to Mandalay
Me he despertado con la noticia del cohete que caía sobre Ashdod a mitad de la noche. Mi hermana me contaba como sonó la alarma y como tardó en reaccionar mientras mi cuñado sabía exactamente lo que tenía que hacer. Mis sobrinos, dormidos, llevados en brazos hasta el abrigo anti-cohete hasta que la alarma dejara de sonar. En un mundo lleno de tragedias, a alguna, a veces ponemos caras, afectos, apellidos y me asusto cuando me toca a mí. A mitad del día el atentado en Jerusalem dejaba poco lugar a la esperanza de que esa noche mis queridos duerman en silencio.
Una pena - he leído un articulo en un portal brasileño donde el periodista, ya harto de análisis complicados y más o menos acertados, se limitaba a decir que era una pena. Estoy de acuerdo y no sólo porque en este caso los objetos de gran parte del afecto que tengo, se encuentren en peligro, sino porque también me parece muy triste que los seres humanos no encontremos en la muerte y en el dolor, razón suficiente como para hablar de paz.