Tristes trópicos

Hoy se cumplen 10 días del anuncio de Evo Morales, presidente de Bolivia, de nacionalizar las reservas de petroleo y gás natural del país. Todo con el fin de salvar al pueblo boliviano de las garras de las multinacionales que no hacen más que chupar las riquezas locales.

Por supuesto que sí, hombre. ¡Que mal pensados! Bolivia no es la segunda nación más pobre del Latinoamerica por sus politicos corruptos, por una oligarquia que ha repartido como le ha venido bien y en gana a lo largo de su Historia , las mismas riquezas que ahora se nacionalizan por tercera vez.

Y no deja de ser triste ver el populismo volver con tanta saña a la región de la mano de gente que por su origen debería por lo menos ser más sincera con los suyos. Cuestión de decencia, la que no tienen, obviamente y de cinismo, que les sobra: cuando en nombre de la democracia se expropian derechos (de quienes sean) a punto de pistola, mal negocio. Hoy son las empresas, mañana los enemigos (!!), pasado mañana los ciudanos.Todo por una buena causa, todo muy maquiavelico, el fin que siempre justifica los medios.Podría ser bonito si ya no hubiéramos visto esa película. No sólo en Bolivia, como en Sudamerica y en el todo el mundo: acaso no está comprobado que algunas de las atrocidades de la Humanidad han empezado por una buena causa?

Tristes los trópicos ayer, tristes hoy... ¿algun día dejarán de serlo?