13 septiembre 2006

Dating again

Te ha jodido pero lo tienes claro: no va a poder ser. Lo sabías desde hace mucho tiempo (años!) pero has insistido. No está de todo mal, la gente dice que está bien insistir y empeñarse y tú lo hiciste. Pero ahora que ya lo has entendido y asumido y pensabas que todos tus problemas estarían solucionados, te encuentras con uno nuevo: tienes que empezar a salir con gente.

Bueno, en realidad no tienes que, pero la gente está ahí, delante de ti, pululando y extremadamente disponible. ¿Y tú que? Tu también, y resulta que si no estás haciendo nada, pues igual no es tan mala idea probarlo. Entonces piensas, deberías hacer algo. Lo que sea , decir que sí, decir que no, decir cualquier cosa aparte del “ya veremos”.

Porque la vida sigue y chica, una tiene sus necesidades. Que no son exactamente estas que piensan los chicos siempre, sino que también otras, que nos gustan a nosotras. No sé, siempre hace falta alguien para cargar con las bolsas de la compra, ver la rodada de la Champions, comentar los resultados de la Liga, ir al concierto (porque ya es hora de dejar de ir sola de una puñetera vez).

Pero te dá pereza y sobretodo te acojona un poco. Porque a estas edades la gente ya no quiere salir despreocupadamente. Me lo han dicho el otro día. Que las cosas deben ir en serio, que quieren algo de verdad y tu te preguntas que a lo mejor no estás todavía para estas cosas. Que a lo mejor es que no estás todavía para estas cosas con determinadas personas. Que a lo mejor estás pero tienes miedo.

La única certeza es que eres bastante imbécil y que realmente, no tienes ni idea.

A estas edades chica....

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