11 septiembre 2006

Yo debería dejar de ir a conciertos sola





Sí. Y no es porque la gente te mira como si fuera una leprosa cuando vas a un concierto sola y sí porque como se puede ver arriba, soy la peor fotógrafa del mundo (y en el mundo hay mucha gente mala) y no puedo permitir que momentos tan maravillosos como el concierto de Pearl Jam el Jueves tengan "esta" imagen.

El concierto fue bueno. Muy bueno. Y con él cierro esa asignatura que tenía pendiente en terreno musical: verles en directo.

Porque en los tan lejanos años 90, cuando el rock vestía camisa de cuadros, tenía pelo largo y movía la cabeza con desesperación, mi grupo preferido era Pearl Jam. Nada de Nirvana y el genio incomprendido de Kurt Cobain, mi muso inspirador era Eddie y su Even Flow, su Alive, Black y como no, Jeremy.

También son de ellos una de mis canciones preferidas de todos los tiempos: Daughter – y cuando la tocaron y el Palacio de Deportes de Madrid la cantó en coro, yo pensé que ya podía irme a casa, porque oficialmente ya habría realizado un sueño, oír esa canción en directo. Y es una cosa tonta, pero es bonito. Cuando realizas uno de esos sueños que ahora parecen tan fáciles de realizar. Esta clase de sueño que parece imposible cuando tienes 15 años, eres de un pueblo en fin del mundo en Brasil y tienes claro que jamás verás a tus grupos preferidos en directo…

Y allí estaban ellos. Y también estaban Jeremy, Even Flow, Alive.

Y cuando tocaron Man of the Hour y Elderly Woman Behind, me acordé. Como hace días que intento no acordarme de nada.Y pensé en lo lejos y cerca que puede estar una persona. En la pedra de Bolonia, en las cosas que no pueden ser y que cada vez me dan más igual.

Pero fue un momento breve. Ya no duran tanto, ya no importan tanto.


It´s just an inside job today!

1 comentario:

Antona dijo...

Me gustó tu blog.Volvere
salu2