No puedo creer que Schumi ayer me falló. Vale. Me enteré tarde porque pasé el día de turismo (estoy echa polvo) pero cuando llegué a casa lo primero que hice fué meterme en internet a ver que había pasado. Casi me dá algo. Alguno se preguntará porqué algo tan lejano como la fórmula 1 me afecta. No lo sé. Pero me cabrea. Y mucho. Hoy cuando salí por la calle y vi las portadas de los periódicos donde Alonso saltaba como un imbecil, me puse de muy mala leche. Mi madre se preguntaba asustada porqué me caía tan mal y yo sólo le contesté que era un gillipollas. Un show de argumentación.
Mi mejor amigo en Brasil estuvo viendo la carrera de madrugada a ver si Alonso perdía y un otro amigo alemán me dijo que por lo menos España no se irá a la Eurocopa. Estamos todos enfermos. La culpa la tiene la prensa española.
Mi mejor amigo dice que tiene esperanza. Que a lo mejor Schumacher vuelve a sus días de pocos escrupulos y entre Massa y él echan al español de la carrera. Algo parecido a lo que le hizo a Damon Hill. No estaría mal. Ese imbecil no puede ser bicampeón como Fittipaldi.
09 octubre 2006
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