01 diciembre 2006

...

Ni todo acaba mal. Y después de tanto post quejándote de que hay tíos que no saben llevar un pasaporte, este chico te dio una lección de caballerismo. Lamentó, insistió y hasta hace muy poco tiempo siempre que podía te preguntaba si todavía pensabas en él.

¿Entonces que coño es lo que te pasa hija mía?

Porque acordate que fuiste tu la que lo dejaste. Fuiste tú que estabas enamorada de otro y no tuviste fuerzas para seguir con él. Fuiste tu que dijiste que era un chico estupendo pero que NO.

¿Cuál es tu problema?

Porque tu querías que fuera tu amigo. Que pudierais hablar de todo como si nada hubiera pasado. Y el chico es un campeón. Se hizo tu amigo. No amigo de toda la vida pero te llamó para contarte cosas, se ha despedido cuanto te marchaste y dado la bienvenida cuando volviste. Le hiciste un regalo de cumpleaños y se puso contento. Y tu pensabas que es así que debe ser, que ilusión que no te odie, que maravilla todo!


Pero resulta que te sientes rara ahora. Porque te pidió ayuda para preparar un viaje con una chica. Ese mismo viaje que te pidió varias veces que hicierais juntos y que tu dijiste que no.

Y no sabes lo que te pasa. O mejor, lo sabes y te jode sentirte así. Siempre dijiste que das suerte a los chicos. Pero no eres tu la que les das suerte. Son ellos que no pierden su tiempo en causas perdidas. Y te alegras por él. Porque es majo, porque se lo merece. Porque este chico mola. Porque tu eres una causa perdida.

Y porque te das cuenta de que estás haciendo todo mal.


Muy mal.

No hay comentarios: