La vida sigue

"Y la vida siguió,
como siguen las cosas que no tienen mucho sentido"

Otro día vi esa frase en un blog bastate chulo y me encantó. Desde mi ignorancia no sabía que era una canción de Sabina - yo soy más de Serrat - pero me identifiqué en seguida.

Porque la vida sigue. Y se está bien. Te impresiona lo que bien que puedes llegar a estar en estos días de silencio. Pero te dices a tí misma que ya era hora y se está mejor así: sin dudas, sin deseos entrecortados, sin intenciones que no llegan a intento. Las grandes historias de una vida se merecen grandes finales pero algunas se acaban con mucho menos que eso. Normal que te de pena. Normal que cualquier historia de verdad te parezca un poco aburrida. Como de una droga se tratara te toca dejar hábitos pocos sanos como tener sentimientos por alguién que no te corresponde. Pero el mundo, real y paralelo están llenos de huellas. Y la vas borrando como archivos de ordenador que llenan la memoria y hacen con que todo sea más lento. Borras y hay días que funciona mejor y te acuerdas poco y hay días, cuando ves una huella en internet y piensas que las cosas no pueden quedarse así aunque ya te hayas acostumbrado a una ausencia anunciada en silencio. A un afecto vivido a distancia, a un recuerdo intermitente como sus ganas de verte.

La vida sigue. Unos se quedan por aqui, otros van hacía otro continente detrás de días mejores y un poco de sol. La vida sigue sin sentido pero con principios y un pedido de disculpas que no dice realmente la verdad pero acompañado del silencio que confirma tus tristes sospechas.

Los días siguen y tendrán más horas de luz conforme se acerque la primavera. Te animas a ir a algúna cita y todos los afectos y dolores parpadean en tu ultimo intento de no perder sentimientos para siempre.

Es lo que hace la ausencia.