Silencios fuera de hora

Me he cogido el día libre. Que gusto. Tenía cosas que hacer y miles de días que me sobran así que he decidido disfrutar de una mañana solo para mí. Primera parada: una consulta médica.

Mal. Iba tan contenta pensando en lo importante que es la salud y que pedazo de persona consciente soy yo cuando la chica de la recepción me dice que mi cita era para mañana. En cuanto lo dijo supe que tenía la razón, que la que se había equivocado era yo pero me hice la ofendida "Eso es inaceptable" - sí, mi falta de cérebro, por supuesto. Para enseguida resignarme y decirle que"hasta mañana".

Pero no pasa nada, tengo el día todo para mí así que a pasear! Me tomo un café, leo el periódico y me meto en la Fnac. Estaba buscando un buen libro y estaba muy convencida a coger "La mujer rota" de Simone de Beauvoir cuando se me ocurrió que mi estado mental no está para existencialismos. Cobardemente me cogí uno de Marian Keynes. Ya. Lo sé. Me he rendido al final feliz fácil y simplón pero no creo que una serie de cuentos donde las mujeres sufren la Dios hasta que finalmente se liberan de sus opresoras elecciones, fuera la clase de lectura para el momento actual.

Porque ayer recebi un correo más de la serie de correos que una no entiende como escribe la gente. "Que es lo que realmente esperas de mí?" Dicha frase, fuera de contexto no suena de todo mal pero si viene en un correo posterior donde habían frases tales como "no va a ninguna parte" o "lo siento si te he dejado con ilusiones", ganan un sítio entre los correos que no se deberían enviar nunca.

Me sorpreende lo que es capaz de decir uno con el tal de no decir nada. Tanta capacidad de mareo y de mensajes vacíos en lugar de enfadarme empieza a causarme admiración. Sí. Porque hace falta esfuerzo y un par de eggs para escaquearse de esa manera de decir las cosas claras. A lo mejor si utilizara el valor que tiene para dar largas para sincerarse en condiciones, no estaríamos "así": echando a perder una historia bonita por pereza, cobardía y por tantos silencios fuera de hora.

La vida es dura...