Después de tres largos días encerrada en un hotel haciendo una serie de pruebas tontas y todo en rato con gente a tu alrededor, no hay nada mejor que estar sola y en silencio. Prefiero ni pensar en lo ridículo que hice durante estos tres días, no sólo por lo inútil que se desvelado todo sino por la grand similitud del tinglado con Gran Hermano.
He intentado tomar la cosa con humor y con espirtu deportivo pero me ha costado. Me parecía todo tan absurdo y principalmente, me estaba cansando tanto que al final del día sólo quería meterme en la cama y dormir. Y dormir parece que no era parte del programa porque nos apuntaron a un par de cenas tardisimas y larguísimas. Una de ellas ha merecido la pena porque nos zampamos 5 kg de gambas a la plancha pero tengo mis dudas si que me inviten a una cena tan cara es suficiente para compensar las casi 3 horas de conversación de ascensor que he tenido que aguantar.
Creo que mi gatito me ha echado de menos porque no sale de cima de mi. Ahora mismo le tengo sentado en mi tripa ronroneando y llenandome de pelo. En un rato me echaré una siestecita y seguiré leyendo mi libro. He quedado esta noche y no me apetece. Entre otras cosas porque me duele muchísimo la pierna, pero tengo dificil escaquearme. Aparte, sé que soy una chica rara y tonterías como las que tengo en mi cabeza no hacen más que corroborrar mis sospechas.
Sí, sé que estoy escribiendo un montón de cosas que no interesarán a nadie. Pero es que si llego a escribir lo que tengo en mi cabeza y en mi corazón seguramente alguna buena alma me enviará directamente a un manicomio.
que post más aburrido, Díos mio!!!!!!!
14 abril 2007
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1 comentario:
interessam sim, a mi sí!!
beijocaaaaaaaaaaaas
Lu.,
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