26 diciembre 2008

Comida y vuelos





He comido tanto en Nochebuena y Navidad que la comida en cualquiera de sus formas me produce cierto rechazo. He dormido bastante también y he estado un poco alejada de todo, como que volando y soñando despierta o dormida. Me parece increíble como un par de alas a veces nos garantiza una cantidad de felicidad y satisfacción suficientes para mantenernos a flote. Lo vemos todos pero todo queda como algo no dicho y yo me divierto entre silencio y silencio. Tengo ya un gran propósito de año nuevo. La cosa es saber si será de los que se cumplirán o no. Llevo una buena marca este año: prácticamente todo a lo que me he propuesto está hecho y duermo tranquila mientras espero a que 2009 llegue. Y no espero tanto de él, ni de la vida, sólo de mi misma. Qué soy la que en muy pocas ocasiones me decepciono.

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