13 agosto 2010
el cuaderno y los años
Gracioso en esta vida como cambian los deseos, los afectos. Buscaba hoy un cuaderno para apuntas cosas del trabajo y encuentro uno antiguo, con apuntes de un idioma que un día pensé que quería aprender. Fue una clase a penas, pero muy simbólica : la tuve en la misma semana cuando finalmente he tenido claro que no habría la necesidad de aprenderla porque se terminaba el caso de un millón años. Intenté ir a una segunda clase para no asumir a mi misma porque siempre había querido aprenderla pero veía delante mío referencias directas a todo aquello que no llegaría a vivir y no pude más. Me fui a casa y guardé el cuaderno - y hasta hoy.
Con el tiempo, la distancia, las horas lentas de olvido resulta complicado realmente entender el camino que recorremos hasta llegar donde estamos - ¿cómo algo que era esencial para ti se transforma en algo menos que un recuerdo lejano? ,¿Como e-mails que esperabas con ansia se convierten en gilipolleces de las que pasas de contestar y como las hojas de un cuaderno que parecían un paso hacía delante hacía un sueño de muchos años acaban años más tarde en la basura sin significado alguno?
En realidad si realmente quisiera reproducir el camino hasta estos días sofocantes de Agosto sería capaz - con leer el archivo de este blog seguramente sería suficiente- pero una camina hacia delante y aunque sin sentido muy definido, va en otra hacia otra dirección con otros deseos y afectos que se quedarán o no pero siempre hacia delante.
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