07 diciembre 2011
Drogas otra vez
Ah las tentaciones! Las ganas, las drogas, los chutes urgentes de cualquier cosa que no sea el silencio. Iba tan encaminada y decidida a entregarme al olvido pero resulta que a veces cualquier razón es suficiente para tomar caminos más tortuosos Y el mundo, que al final es tan pequeño como nuestra capacidad de ignorar señales y recuerdos que nos gustaría llamar de casuales, nos da miles de oportunidades de entregarnos al vicio.
Las drogas... no las mismas, pero parecidas a las mismas que creía superadas, vuelven para probar mi buena, mi mala o mi poca voluntad. Y caigo. Entre el mono real y ficticio - dado que estamos hablando de sustancias químicas y adictivas - habrá que meterse en rehabilitación y centrarse en la vida real y posible. Habrá que, como Cruiff, hartarse de chupa chups para olvidar la causa del cáncer que al fin y al cabo, además de cara, deja siempre las manos manchadas y un mal sabor de boca aunque venga en una caja tan atractiva.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario