15 enero 2006

Nunca mais!

Anoche se celebró el último acto oficial de mi cumpleaños. Reunión en casa con litros, litros y litros de caipirinha de lima y de kiwi. Al levantarme esta mañana y ver tantas botellas vacías me puse hacer cuentas y la estimación es que por lo menos dos de ellas me las habré ventilado yo solita. Sí, porque hacía siglos que no bebía y me había propuesto a pillar una buena. Ya podría utilizar tanta determinación para fines más productivos pero bueno, ayer prometí y cumpli.

Y lo más sorpreendente es que estoy aqui! Viva y en un estado físico bueno lo suficiente como para escribir y hablar del tema! Estoy ilusionada! He vuelto a ser yo! Las últimas veces que he salido era beber una copa y casi morirme el día siguiente. ¿Cual es el secreto?

GARRAFÓN!! Síiii ayer no tomé ni gota de garrafón. Todas las botellas tenían procedencia conocida: las fábricas de Absolut y no un cuchitril perdido en Leganés o San Blas. Estoy viva pese a haber bebido una cantidad casi industrial de caipirinha y me siento bien!!!!

Lo del garrafón es algo tan asumido en Madrid que me pregunto porque la gente sigue bebiendo fuera de casa. Pagas 10 euros por una copa, o sea, pagas una botella y te dan una copa que sería todo un detalle que te la dieran de la marca que has pedido. Pero no, dá igual si pagas mucho o poco: tu resaca será por lo menos cinco veces superior a la cantidad de bebida ingerida. ¿Te has tomado cinco copas? Pues como si te hubieras bebido 25. Y no exagero. Seguramente habrá la razón exacta entre número de copas de garrafón ingeridas /número de copas que pensarás haber ingerido, pero por lo que he visto es una cifra bastante aproximada.

Pero ahora mismo me encuentro bien (dentro de lo que cabe, por supuesto) y tardaré mucho en pillarme una como esa, pero desde luego, garrafón NUNCA MAIS!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parto...!!!!!!!!!!! y no me invitaste tia, muy mal!