En Madrid empiezan los chismes sobre una posible venida de Messi al Real. Los periodistas del As (siempre ellos) dolidos por la temporada teñida de blaugrana anelan aquellos tiempos en los que el club blanco arrebataba craks al Barça a golpe de talonazo.
No deja de ser patético que en su necesidad de buscarse titulares se inventen historias como esa. Con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros a ver quien tendrá los "eggs" de traer a Messi y encima liar la actual calmaría que reina entre las dos directivas. Pero en épocas de elecciones vale todo: prometer a Messi y reanimar el odio hacía un enemigo exterior pueden ser buenas bazas electorales, pero ¿les volverá a funcionar?
06 junio 2006
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