El mundo es grande

Decía Drummond, mi poeta preferido que "el mundo es grande". Y lo es. Por eso cuando entré en aquel salón lo primero que se me ocurrió fue cómo dos personas de países diferentes, que no se conocían de nada y cuyo lo unico en común era yo, se habían metido en los mismos 40 m2.

No era capaz de pensar friamente y mi reacción inicial fue decir que tenía que marcharme. Con el panorama que presentaba la noche, por mucho que yo no tuviera que dar explicaciones a nadie (casí dos años los separaban) sabía que tarde o temprano acabaría por darselas.

Y al final se las dí.

Porque me lo han pedido. Porque los dos han aprovechado los minutos hablando conmigo para preguntar si era cierto que ...! Y yo me ví como siempre dando explicaciones sobre cosas que no tienen explicación. Y al hablar con los dos de relaciones pasadas, me puse a pensar porque no había funcionado y a preguntarme, ¿cuantos chicos estupendos tiene que conocer una hasta que realmente es capaz de dejar que uno entre en su vida?

Estaré buscando algo que no existe y debería seguir el consejo de mi hermana y "buscar un chico serio y casarme?

Pues ni idea. Y pese a que el fin de semana haya servido para que yo pudiera poner fin en un aspecto de mi cuarentena y felizmente darme cuenta de que sigo siendo un ser humano, por otra parte, me hizo ver que hay cosas que por mucho que intentes, no te pasan todos los días. Hay cosas que no se van a olvidar tan facilmente. Y que ante la duda, mejor estar sóla y divertirse de vez en cuando por eso mundo tan grande...