Sino puedes evitarlo, habrá que celebrarlo!

Los 30 están en la puerta de la esquina. La gente es bastante simpática como para recordarmelo en cada oportunidad.
Me pregunto si me importa y la verdad es que no. Desde que cumples 25 la gente empieza a dar la lata con el tema y la verdad que es que tengo el tema bastante amortizado y asumido.

Haber nacido en Enero siempre ha sido un problema. En Brasil eran las vacaciones de verano y yo siempre estaba fuera de mi pueblo y era obligada a celebrarlo con mis amigos de las vacaciones. Lo que no era exactamente malo pero digamos que los regalos eran peores. También porque al estar tan cerca de las Navidades la gente hacía el "regalo combo" y ganaba uno sólo regalo por las dos fechas.

Aqui en España la cosa no ha hizo más que empeorar. Al ser el día 6 fiesta, el día 7 no está ni el tato en Madrid y siempre ha resultado dificil organizar algo. Aparte de eso, está el hecho de que yo nunca me he animado demasiado a organizar fiestas de cumpleaños para mí porque me parece algo un poco egocentrico. Pero ahora que voy a cumplir 30 quiero hacer algo especial. No quiero quedarme en Madrid bajo ningun concepto así que me he puesto a pensar en cosas que hacer.

Una posibilidad era irse a Oporto con unas amigas y celebrarlo allí. Dificil una vez que mis amigas españolas y todas las que viven en Madrid no tienen planes de hacer nada aparte de estar con sus familias el 6 y siendo el 7 un domingo lo tengo chungo. Una amiga decía también que una buena idea era irse a algun pais escandinavo hacer "turismo sexual" (eso es broma) pero el problema sigue siendo las fechas. De momento la mejor opción para ser la que me sugerido mi amiga Silvia, un spa maravilloso en el Tirol, entre las montañas y donde hay muchísima agua caliente - debo confesar que el agua caliente es una de mis principales debilidades.


Mientras nadie se decide, echad un ojo a este lugar : http://www.aqua-dome.at/xxl/_lang/en/_area/therme/index.html

Una cosa es cierta: haré algo especial. No voy cumplir 30 años siempre y sino puedo evitarlo, habrá que celebrarlo.