Me duele la garganta. Y mucho. Me he venido a casa pronto porque necesitaba descansar. El día es gris y mañana tengo que hacer una presentación a los Business Partners de España.
Que rollo...
No es que me moleste hablar delante de mucha gente, es que me molesta hablar delante de gente que no está acostumbrada a negociar con extranjeros y todos sabemos que es un riesgo que hable yo y no un español. Pero si tienen que entender que nuestro centro es internacional es una buena manera de empezar. Y allí estaré yo: resfriada y hablando con acento.
Sólo espero que nadie se entere de que soy de Brasil y no de Portugal y no tenga que aguentar alguna broma sobre Ronaldo y Roberto Carlos o que me pidan que sambe en cuanto termine mi presentación.
Lo peor es elegir el modelito. Odio los traje de chaqueta. Eso lo habrá inventado alguien machista que creía que la mujer para vivir en el mundo masculino debería vestirse como un tío. Yo no tengo traje de chaqueta. He separado una falda, medias y un nicki negro. Haré un moño en plan azafata de avión y me pondré gafas (las odio, pero bueno). Aqui siempre tengo la impresión que me toman un poco a coñay se supone que con gafas todos parecemos más listos.
¡Y a mi que me gustaba tanto escribir!
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