Cumplir los 30 no me ha supuesto un trauma. En absoluto. Lo tenía asumido desde hace mucho tiempo. La gente me recordaba la entrada en el mundo de las balzaquianas desde que cumplí 25. Y me daba igual. Ahora ya puesta, no me importan las canas, no me importa la celulitis que la gente desde hace siglos, no me importa tener que cambiar de estantería en Juteco y pasar de los hidratantes a los anti-arrugas. No me importa casi nada excepto una cosa:
los granos.
Porque vamos a ver. Con 30 tacos se supone que tu piel pierde un montón de cosas incluso parte de su capacidad de producir grasa. Entonces porque leches tengo granos como si tuviera 15 años? No es que tenga muchos, pero tengo más de los que debería tener. No es eso anti-natural? ¿Estoy condenada a pasar directamente de los granos a las arrugas sin tener una época en mi vida con una piel decente?
Se supone que ahora desde el punto de vista hormonal las cosas están mucho más tranquilas. Me dijo mi medico que no me preocupe que todo irá a mejor. Tengo la cara llena de puntitos rojos como si tuviera sarampión - cosa ya no de quinceañeras sino que de cincoañeras pero con 30 años. O sea, soy de una hermosura dificil de cantificar - si no consideras el número de granos como criterio de evaluación.
Creo además que entré en un loop donde mi crema antiarrugas, más potente porque se supone que mi piel necesita más hidratación, empeora los granos pese a que ayude con las arrugas. Sospecho, no sin razón, que el gel de secar granos, contribuye para el incremento de las arrugas con lo cual al sumar y restar sería como sino estuviera haciendo absolutamente nada con mi piel o más bien soy la principal responsable de que esté tan mal.
En mi próxima vida o vengo como un tío o directamente me quedaré donde esté!
21 febrero 2007
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