Después de una semana infernal, un fin de semana tranquilo. O eso espero. Casi no he podido escribir aqui y eso me molesta bastante: que por culpa del trabajo y de la panda de niñatos que soy obligada a torear cada día no me dedique a algo que me gusta tanto.
Esa es la putada de la vida adulta. Está llena de razones y excusas para que dejemos de hacer lo que realmente nos apetece. A veces todo parece dificil, a veces el estress convierte una cita en una tarea imposible, a veces no buscas el tiempo que tu mismo te mereces.
Esos días horriblis me han hecho reflexionar sobre lo que es lo que quiero para mi. Desde luego parece que tener personas a mi cargo no es una de mis metas en esta vida. Me gusta hablar con gente y me llevo bien, pero tonterías las justas. No soy niñera de nadie y dudo que en esta vida estemos para enseñar a unos chavales de 30 tacos como comportarse en un ambiente laboral. Que eso de chillar en medio de la oficina no está bien, de insultar al prójimo tan poco y de discutir por chorradas con el departamento de al lado no está bien visto. Yo tengo más cosas que hacer y es más, sino tienen claro que hoy en día ni el trabajo de los funcionarios es vitalicío, pues el suyo en una multinacional en versión low cost tampoco, pues que les den.
Quiero irme! Que se confirme mi esperado cambio de una puñetera vez!!!!!!
17 febrero 2007
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1 comentario:
muito boa!!
eu costumo dizer que trabalho no Chiqui Park.
Bienvenida
Beijoes
Lu.
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