La chica miraba la ventana mientras su gato ronroneaba entre las cajas. Pensaba en lo jodido que iba a ser montar todo aquello sóla, en la pasta que se había gastado y en su enemigo que le preguntó donde estaba su marido que no le ayudaba. Imbecil! pensó. Y siguió allí mirando con cara de "no tengo ni puta idea" las instrucciones de montar de Ikea. ¿quién coño entiende esas cosas? Puso su canción del momento, de un tipo bastante poco probable, un tipo que no entraría en su lista de preferidos pero que le gustaba un montón.
No sleeping at night
But i'm going from bar to bar
Why can't we just rewind ?
Y pensó que todo era una metafora de su vida: la ventana, el folleto con las instrucciones que ella no tenía ni idea como seguir y esa sensación rara de mirar a su alrededor, lleno de cajas y recuerdos y no ser capaz de encontrar una explicación lógica o surrealista que fuera. La canción se preguntaba porque no se puede volver y de noches mal dormidas pero la chica dormía fenomenal y solo queria saber como había llegado hasta allí.
A aquella ventana y a las cajas de Ikea por su casa.
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