Un finde bastante movidito. No me puedo quejar. Me hubiera gustado irme al festival ese tan bueno e incluso he estado cerca pero al final no pudo ser y no pasa nada, aunque siempre queda un poquito de pena. A Madrid y de aquí al Retiro a patinar bajo el sol de justicia de un Junio finalmente decidido a hacer calor.
Finalmente ha llegado el verano y con él las fiestas de Midsummer y de San Juan. Un finde de vuelta al pasado y es siempre bonito volver a lugares donde una ha sido muy feliz. Por eso me hizo ilusión celebrar Midsummer con suecos, comer seal, tomar aquavit y cantar canciones tontas que hablan de lo guay que es emborracharse mientras el sol brilla. Está claro que mi sueco ha perdido vigor, por así decírlo, pero me gustó reencontrar a viejas sonrisas, a algunas el tiempo y el amor les ha sentado de maravilla.
Y porqué soy una niña del tercer mundo y mi mundo, aunque sea grande y sea donde Dios quiere, también es mi país y hubo espacio para una celebración de San Juan brasileña, con los bailes de mi infancia, con bizcocho de “fubá”, quadrilha (baile regional) y incluso un compañero alemán que sabía las canciones y bailar como si fuera de un pueblo de allí y mucho mejor que yo.
Está siempre bien volver al pasado o caminar hacía un futuro donde hará sol, habrá ruedas y la opción de pasarlo muy bien.
25 junio 2007
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