Sigo de resaca sí. Resaca deportiva y metafórica, pero resaca. Madridistas de todas las partes de acercan a mi mesa como si fuera un punto turístico, como si la tortura deportiva fuera una práctica legal y aconsejable.
Yo paso. Ni siquiera era mi equipo, pero me jode. No sé bien porqué me enfado. Llevo ya tengo tiempo lejos de mi equipo del corazón, que mi propio corazón se empeña en enamorarse de otros equipos. O puede que sencillamente me guste la emoción del partido, el nunca saber como acabará, los pases perfectos, la cerveza con los amigos mientras se ve un buen o malo partido.
También soy la chica de la Fórmula 1. Dirá alguno que todo eso es sólo una búsqueda por pasión y emoción, ¿y quien lo sabe? Pero me gusta ver la carrera sólo para certificarme que Alonso perderá y me da bastante igual quien gane. Ya no tengo forofismos regionales, soy forofa en contra de algo, lo que garantiza emoción y con un poco de suerte, más probabilidad de tener un domingo perfecto.
La vida es así. Necesita tener algo de pasión, de contradicción, de cosas que nos cabreen, que nos hagan tener miedo de venir a trabajar por la mala leche ajena pero que también nos hagan sentir vivos. Y es fácil ser feliz o triste, compensar los sentimientos con hechos ajenos a uno mismo.
Sí estoy enfadada por el Real, pero Hamilton sigue ganando…
Y de repente todo es sencillo
19 junio 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Enfadada ?
:)
animaçao!!! cadê o verao? quando ele chegar, vc vem na piscininha aqui...fofocamos, nos ponemos guapas y comemos um pastel (vc ta me devendo).
Beijoca grande.
Lu
Publicar un comentario