Impresionante el partido Portugal x Holanda. Lo vi en un bar, lleno de tugas (portugueses) y he sufrido como nunca. Parecía un partido Corinthians x Palmeiras: mucha tensión, expulsiones y poco jogo bonito.
La culpa la ha tenido el árbitro que con un sin fin de tarjetas desnecesárias transformó un partido entre dos seleciones tradicionalmente pacificas en una batalla campal. La entrada de a Boulahrouz a Cristiano Ronaldo, de las más feas del Mundial, le salió barato al holandés y a partir de allí la cosa se desmadró. Un festival de 16 tarjetas amarillas y 4 rojas en el partido más violento de siempre.
Pero la buena noticia es el espirito de equipo de Portugal que supo aguantar el tirón y mantener la ventaja conseguida con el bonito gol de Maniche.
Y Felipão cumple una promesa más : están en cuartos! Portugal llegará muy debilitada al partido contra Inglaterra (y conozco a un afortunado ser hunmano que lo verá en directo) sin Deco y Costinha pero por lo que se pudo ver anoche, está dispuesta a luchar(y mucho) hasta al final.
26 junio 2006
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