Yo he habldo de drogas en este blog. Metafóricamente, claro está. Pero lo hice. Y vuelvo a hacerlo porque estoy pasando por una espécie de crisis de abstinencia. No sé a qué exactamente estoy adicta pero quiero más de ello. A lo mejor la palabra más apropiada sería a quién pero tampoco estoy segura de que sea precisa. ¿No puedo estar adicta a algo que nunca tuve no? ¿O que lo tuve durante un rato corto?
¿Cuanto tiempo hace falta para que te enganches?
Dicen por ahí que el crack, por ejemplo, ,una vez que lo pruebas ya la has liado porque eres técnicamente adicto y es poco probable que te escapes. Como es una droga chunga no durarás mucho para contarlo y no sólo no te desengancharás sino que morirás en el intento. Trágico, pero a lo mejor el amor, el sexo, o lo que sea actúen en nosotros como una especie de crack que te pilla a la primera y luego no te desenganchas nunca más.
Nunca más es demasiado tiempo pero puede que te cueste demasiado dejarlo. Como el tabaco. Cuanto más tiempo has sido fumador, más te costará dejarlo. No sólo por las movidas químicas sino que también por el aspecto psicológico y del hábito de cogerse un cigarrillo y fumártelo. A mí me pasa lo mismo: no fumo pero tengo esa dependencia de escribir e-mails, tener notícias, hacer planes absurdos de ver este tipo. Y como los adictos, sé perfectamente que no me conviene y que puede dañar mi corazón (en un sentido metafórico pero igualmente jodido) pero tengo que hacer un esfuerzo más que humano para y evitar caer en la tentación y probar un bocado más de la droga esta.
Es una situación chunga. Entiendo de sobra la gente adicta a otros males. He visto la publicidad de una clínica de desintoxicación y me pregunté si a lo mejor tienen tratamiento para lo mío. También vi la publicidad de una secta rara donde ofrecen "rituales de liberación de demonios". No sé si a qué clase de demonios prometen liberar a la gente, pero si incluyen los de 1,90 de alto y ojos azules, puede que sea una excelente opción para mi!
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1 comentario:
Querida Loli:
Supongo que en estos momentos el punto en el que se halla una mujer de tu condición es el de abrir los ojos para darse cuenta de si lo que ha probado es un simple cigarrillo aderezado con unas briznas de marihuana o una pipa de crack de 17 kilos y medio. Personalmente, creo que todos tenemos un camello que aparece justo cuando menos lo necesitamos y que se empeña en que probemos esa "nueva sustancia tan chula" cuando ya parecía que habíamos conseguido abandonar tan sucios hábitos, pero al fin y al cabo somos personas (yo no tanto por mi ascendencia Klingoniana) y eso nos convierte en seres terriblemente débiles (insisto yo no, por mi parentesco directo con Crom)y sensibles a estas tentaciones, ya provengan de tierras teutónicas o tengan apariencia de pericácea e inocente virtud. Pero esto se cura como todos los monos: dejando pasar el tiempo, haciendo ejercicio y distrayendo la mente con hábitos mas sanos o al menos, menos perjudiciales. En resumen: sigamos el ejemplo de Cruyff y atiborrémonos de chupa chups para olvidar la fuente del cáncer que al fin y al cabo, además de cara, deja siempre las manos manchadas y un mal sabor de boca aunque venga en una caja tan atractiva.
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