El dolor es inevitable, el sufrimiento, opcional

Palabras del mi poeta preferido, del poeta de Itabira y de las noches blancas. Os presento Carlos Drummond de Andrade. Este texto ya lo había puesto en mi otro blog pero como me gusta tanto, y además tiene mucho q ver con el momento actual, lo vuelvo a poner.

"A cada dia que vivo, estoy más convencido de que el desperdicio mas grande de la vida está en el amor que no damos, en las fuerzas que no utilizamos, en la prudencia egoista que nada arriesga y al esquivar el sufriemiento, perdemos también la felicidad. El dolor es inevitable, el sufrimiento, opcional.

Para mi esa siempre ha sido una tematica presente. El miedo, el amor que no se da, la prudencia egoista. Y no precisamente porque lo hiciera yo. Más bien lo hace todo el mundo y algunas personas en particular lo hacen con más frecuencia y con menos disimulo. Gente que no dice demasiado, no ama demasiado, no siente demasiado. Gente que se conforma en vivir la vida tal y como está en una especia de inercia de la cual les resulta imposible salir por eso de cambiar el estado inicial de movimiento.
Todo es demasiado arriesgado, mejor malo conocido que posible bueno desconocido, mejor un pajaro en la mano que dos volando... son tantos los dichos conservadores que normal que la gente se sienta respaldada y tranquila a la hora de no arriesgarse a nada.
Por otra parte una de las cosas más bonitas que me dijo mi primer jefe fue, lo importante es poder elegir, y para mi esa idea es la que ha quedado. Si puedes elegir entre dos cosas buenas, aunque te cueste hacerlo y te suponga una perdida, eres un afortunado. A la mayoria de las personas nos pasan las cosas más absurdas sin que podamos decir ni pio.
¿Y ahora que me toca a mí qué? Ahora que se supone que debo arriesgarme, elegir, hacer algo para cambiar mi comodo estado movimiento, qué? Me veo perdida entre la bonita teoría y la prática, también bella, pero menos poetica. Igual es la hora de dejar de estar tan comoda y feliz para arriesgarme a salir de mi mundo. Ese sólo mio y que tanto me gusta. A lo mejor es hora de abrir la puerta y pensar que fuera hay un otro mundo todavía más bonito y que todo saldrá bien.
Elegir vivirlo y que saber que si no sale bien, el dolor será inevitable, pero yo, como en otras ocasiones, eligiré no sufrir.