13 agosto 2008

Mi adicción ahora




A veces quieres describir como te sientes, que tal te va la vida y resulta complicado. Te preguntan que hay de nuevo, que quieres hacer, hacia adonde quieres ir. No hay respuesta. No tuya, que digamos. Te das cuenta después de tirar un poco de la memoria que otra persona fue capaz de convertir en palabras ese momento exacto de tu vida. Y dejas que la canción suene y el viento sople en ese agosto de cielo azul y tan caluroso. Y es un momento muy feliz.


No volveré a hablar de amor,
de dolor, de corazón, de ilusión
No hablaré ya del sol
Del mar, de la calle, de la luna o de la soledad


Mi adicción ahora es la madrugada,
Un ángel, un tigre, un águila
Que dibujo despierta
Contra el fondo azul de la televisón

Mi adicción ahora…
Es el pasar del tiempo,
Mi adicción ahora,
Movimiento, es el viento, es volar… es volar.

No voy ya a echar
Lágrimas baratas sin ningun porqué
No volveré a vender
Canciones ñoñas de karaoke

Y aún así es interesante,
No ser el revés de lo que era antes
De ahora en adelante, estaré así..
Desalentadora

Mi adicción ahora…
Es el pasar del tiempo,
Mi adicción ahora,
Movimiento, es el viento, es volar… es volar.
(Meu vício - Kid Abelha)

Y es un poco así: el pasar del tiempo ocupa el sitio donde antes estaban otras cosas. El correr, el sudor, el tragar el aire como si fuera el ultimo aliento, traen de vuelta una realidad llena de alegría, muy propia, aunque a veces parezca vacía y basada sólo en la ausencia de algo malo. Y dicen que la paz puede que sea precisamente eso: el dormir tranquilo, el respirar suave, las noches que se repiten una después de la otra.
Y me encanta.