Seguimos distraídos

Me gusta de vez en cuando leer posts antiguos de mi blog. A veces me gustan mucho que me pregunto si realmente los he escrito yo. A veces me gustan tan poco que me pregunto como he tenido el valor de publicarlos. Pero en general lo bonito de tener un blog es volver en el tiempo e intentar rescatar algo de la esencia de una día que ha pasado hace tiempo.

Entre los que he estado leyendo me gusta mucho el del dia 05 de Septiembre. Recordar es vivir como se dice en Brasil y leyendolo puedo perfectamente acordarme de qué sentía en el momento en que lo escribí. Lo curioso es que tantos meses después no es que haya cambiado mucho sino que estoy más segura de que tanta distracción es lo que nos permite ser más felices. Y es así: amor, saudade, comienzo, final, dolor o duda: al final todo cambia pero sigue igual y todo sólo porque estamos y seguimos distraídos.


05 septiembre 2006
Porque estamos distraídos

En los días de hoy la gente ya no se muere de amor. Y Werther (he vuelto a leer el libro) tampoco lo haría sí viviera en el año 2006, si tuviera que trabajar en una multinacional americana y su trabajo se limitara básicamente a contestar preguntas de gente que no se molesta en pensar.

No es que hoy ya no nos enamoremos. Sí que nos enamoramos y como Werther, es triste que “Carlota” ya esté prometida a otro. Nosotros amamos de la misma manera que él, sólo que estamos más distraídos.


Werther no tenía que coger el Metro de Madrid durante el verano y pregunto: ¿afirmaría con tanta convicción que “feliz la criatura que pueda atribuir su falta de felicidad a algo terrenal” si tuviera que pasar por el intercambiador de Avenida de América y sus 43 grados a las seis de la tarde?

En sus días no había Internet para que hablara con sus amigos que están lejos para contarle sus penas. No tenía bares a los cuales acudir y tomar unas cañas y ligar con otras chicas. No tenía muchos CDS que oír, no tenía que pensar en que país quería vivir, no tenía informativos llenos de malas noticias para que se planteara que a lo mejor eso de que fuera “el más desgraciado de los seres humanos”, era un poco exagerado.

Hoy no tenemos tiempo para ser románticos en el sentido literario de la palabra. Amamos pero nos resignamos ante la falta del ser amado. Porque realmente no tenemos tiempo de darnos cuenta de nuestra tristeza. Porque está la tele, está el fútbol, están aquellos pantalones estupendos, están todos estos chicos, las fiestas, las vacaciones en Israel, en Brasil, está la rutina que se acostumbra perfectamente a que las Carlotas de turno no estén.

Werther tenía tiempo. Tiempo para mirar dentro si mismo y darse cuenta que había encontrado lo que muchos buscamos durante toda la vida. Tenía tiempo para echar de menos los ojos tan negros de su amada y concluir que a lo mejor ojos así no se encuentran todos los días. Tiempo para estar seguro de que esa sensación de conocer a una persona de toda la vida, puede que sea algo más que casualidad. Tiempo para escribir cartas a Guillermo sobre la “ilusión que tan feliz le hacía.”

El final es triste y como en los días de hoy, también hay finales tristes. Lo que no se sabe al leer el libro es si Carlota estaba realmente enamorada de él y era muy consciente de sus “obligaciones sociales” o si era de una persona vanidosa en ser amada. Si su desmayo era de arrepentimiento o pena. Si Werther era correspondido o no.

La verdad es que nunca se sabe lo que se pasa en la cabeza y en el corazón del otro. Y en eso, los enamorados de hoy y de antaño, por mucha distracción que haya, estamos realmente en lo mismo.

A punto de cabrearme

A mi me cuesta cabrearme de verdad pero supongo que en la vida todo es cuestión de empeño. Y se están empeñando vamos. Los del trabajo digo. Hace buenísimo así que me iré de cañas y no me pondré a pensar en los sinverguenza que son por ni siquiera hablar de dinero después de un supuesto ascenso a un proyecto de 2 millones de dólares. Porque como dice mi ex-jefa yo sonrío demasiado al hablar con la gente y por lo visto no sólo parezco feliz sino que doy la impresión de que trabajo por amor al arte y no por dinero.

Y como es que un jefe que está a miles de kilometros puede caerme mal? Supongo que el tema de la pasta está afectando nuestras relaciones bilaterales. Le doy un mes para sacar el tema, sino lo hace, ya me encargaré yo de hacerlo.


Me voy...¡Rumbo a las cañas!

¿qué hago?

"No te agobies, que nada es para ya"

La frase me la dijo Lu por teléfono y vale. No se refería al amor que podía esperar en silencio sino que a trámites burocraticos. Pero ha servido para introducir el tema de que Chico Buarque, el mejor compositor en lengua portuguesa según mi modesta opinión, vendrá a Madrid el día 25/05. Y ahora que haré yo con mi vida? He soñado con ver a este tio en directo desde hace muchísimo tiempo pero tenía todo preparado para irme a Lisboa ver a Dave Matthews el mismísimo dia.

¿Señor porqué me abandonaste?

Y ahora que hago? Dejo a mis días en Lisboa y a Dave por los ojos azules de Chico y las canciones más bellas de la "ultima flor del lacio? Veo a Dave o a Chico en otra parte del globo? Desisto y asumo que destino de perdedora?

¿Y que hago yo con Dave?

Hay tantos conciertos que ya me perderé ese verano, pero ese de Chico, aqui cerquita, el de Dave, también cerquita... jo que pena..


¿Que demónios hago?

Last Words

Kill your senses
You might be right
Hold your fire
I'll take you higher
Never drop
We'll never stop

Tar for feathers
Blood for honey
Milk for money
Isn't it funny how it hurts
How it hurts

You never see me make
The same mistake twice
You never see a tear
Coming out of these eyes
You never see me beg
For another shot
And you never see me change
Into something I'm not
Famous last words

Stare at someone
You used to know
Laughs at you
Turns around and fade away
If only I could see it that way

Kill your senses
It can't be right
Isn't it funny how it hurts

You never see me make
The same mistake twice
You never see a tear
Coming out of these eyes
You never see me quit
See me disengage
And you never see me spit in your face
Out of rage
Famous last words


Y que todo cambie. Poco a poco. Porque ya no tiene porqué ser como era antes. Ni dolerte. Que no ahorren palabras bonitas, ni poesía porque todo cambiará. Y será sólo una buena anédota. Y que te rias porque sabes que hace bueno y que te inspira como el aire frio de las mañanas de abril. Que la gente deje el miedo y la desconfianza porque días azules vendrán y lo que debes hacer es mirar hacía otro lado. Porque allí está tu mundo: grande como el amor mismo y finito como las horas que esperaste.


Que bonito es cuando las últimas palabras te abren todo un universo de nuevas ...todavía, por increíble que parezca, más bellas.

Pregunta sin respuesta

No sé porqué pierdo mi tiempo leyendo la prensa deportiva española o viendo telecinco. Me gustaría que aparte del forofeo por Alonso, hasta cierto punto comprensible, dado que por primera en la historia de la fórmula 1 tienen a un piloto decente, se dedicaran a hacer una análisis más profesional de las carreras.

Pero parece que eso es pedirles demasiado. Porque ayer me impresionó lo mal que se portan cuando Mr Alonso no enseña el coloso de campeón que es. Porque ayer, digan lo que digan, el piloto español no estuvo a la altura. No lo estuvo durante todo el fin de semana cuando quedó cuarto en la parrilla de salida y no estuvo durante la carrera cuando Nick Heildfeld le adelantó con elegancia y sin poner en riesgo a nadie. Alonso, como buen piloto que es (porque es muy bueno) podría actuar con un poco más de humildad y en lugar de culparle siempre al coche cuando no le salen las cosas, decir que no tuvo un buen finde - porque aunque no tenga buenos fines de semana, es el mejor piloto del mundial - no tiene que buscarse excusas cuando le superan.

Y la misma línea de humildad podrían actuar los subnormales de telecinco y del As. Ya les vale. Insistir en que Alonso ha quedado quinto porqué los Mclaren no están al nivel de los Ferrari es bastante ridículo. Luego poner a parir a Massa después de que se recuperara del error de Malasia con una victoria (ese sí, capaz de reconocer sus errores) y decir que lo de Alonso han sido "desgracias" y no errores tiene tela. Curioso que a penas mencionen todos los records que está marcando Hamilton - a quien las diferencias entre coches de Mclaren y Ferrari no parece afectar demasiado. Y más curioso que no se retracten de lo mal que han hablado de Ron Dennis por elegir el " desconocido" en lugar del crack Pedro de la Rosa.

Vuelvo al principio, no sé porque pierdo mi tiempo leyendo la prensa deportiva o viendo a Telecinco. Algun día aprenderé yo o aprenderán ellos.

Que cosa.. tendré que ser yo!

Para ser ventura

Creías que te daría igual pero al final no ha sido así. Es algo bueno pero también a la vez un poco triste. Bueno porque parece que no eres de piedra y triste porque de cierta manera no sabes bien porqué duele. Si por lo que había o por lo que te hubiera gustado que hubiera.

Vale. Ha sido bastante infantil pensar que todo sería como tu querías que fuera. A estas edades todos ya hemos visto demasiadas cosas malas como para empezar realmente fresh. Pero no es el fin del mundo. Te ha dado pena que no fuera, que no sentieras, o que fuera demasiado raro. Pero te ha dado pena. Eso es bueno. Pensabas que ya habías cerrado el chiringuito y puede que lo estuviste intentando en lugar de disfrutar las cosas como son. No sabe si fuiste tu o si realmente no podía ser. Pero ahora estás ahí sentadita con tu ordenador y con ganas de escribir algo bonito para hacer memoria de algo que podría haber sido. Si no sientes lo mismo ahora no pasa nada. Has sentido más que otras veces y eso es buena señal. También recibiste uno que otro sms y aunque no sepas ni lo quieres tu, te diste cuenta que ya no tienes todas las ventanas cerradas.

tanta maravilla
maravilla durar
aquí en este lugar
donde nada dura
donde nada para
para ser ventura

(Paulo Leminski)