12 mayo 2007

My heart swings



Los chicos de Interpol vuelven después del maravilloso Antics una vez más con la misión de deslumbrar los fans de la banda. El nuevo CD, Our love to admire, llegará a las tiendas en Julio con mucho sexo, drogas y rock ´n´ roll. Si la temática promete, las canciones no van a ser menos. Os invito a escuchar el nuevo sencillo, The Heinrich Maneuver. Me gusta y me gusta. Y eso que no lo he oído tantas veces. Puede ser que sea bueno, puede que sea muy bueno o puede ser que sencillamente le letra me venga tan bien.

Yeah, today my heart swings
But i don't want take your heart
And i don't want a piece of history
No i don't want to read your thougths anymore
My god...


Interpol - The Hei...

11 mayo 2007

...

Ayer fue un día difícil. En todo y sólo en parte. Mañana de colas que no debería haber hecho y de conversaciones sobre puestos de trabajo que yo no sé si quiero coger. ¿Cuanto lejos puede uno ir cuando ya está demasiado lejos? Y las colas? Toda una señal que me meta en las que no me correposnden y que me quede ahí durante tres horas y me eche literalmente a llorar porque no era donde debería estar. Un día en parte también gracioso con algo de rescate de cosas que ya no quedan, excepto las que son más visibles porque están más hacía fuera y lo que se ve es bonito. Maneras sutiles y sugerentes de evitar el final y deseos sin pregunta ni pretensión de respuesta. También las gracias de un vecino con internet supersonica y gratis. Y la sonrisa de las mil canciones que me quiero bajar cuando no puedo. A veces es eso: cuando tienes algo que deseas mucho entre manos no sabes qué hacer y desde lejos, desde lo que ya no es, ni será ahora que el futuro ha llegado, es más fácil saber que te gustría hacer de verdad. Es un texto raro, como el día, como el niño con camisa de cuadros roja y blanca, como la tarde en Madrid de ese Mayo caluroso y ese dolor de garganta suave que se acuesta contigo.

10 mayo 2007

Destroyer



El youtube se ha vuelto y publicado cosas pendientes de publicar hace siglos. Pero bueno, esa canción me gusta mucho y después de la mañanita de hoy me merezco una tarde tranquila, con buena música y nada que hacer.

09 mayo 2007

One way or another

One way or another I'm gonna find ya
I'm gonna getcha getcha getcha getcha
One way or another I'm gonna win ya
I'll getcha, I'll getcha
One way or another I'm gonna see ya
I'm gonna meetcha meetcha meetcha meetcha
One day, maybe next week
I'm gonna meetcha, I'll meetcha



Nada como un poco de sentido del humor. Que te hagan reir con una canción tonta pero precisa y exacta. Como muestra de la intención de no desistir y conseguir que entre larga y larga que cedas.


Y one day or another, puede que lo hagas.

07 mayo 2007

Cambio de papeles

Ser tío no tiene que ser fácil. Eso lo he tenido yo muy claro desde hace tiempo. Principalmente en lo que se refiere a las relaciones humanas por así decirlo, tiene que ser muy duro tener siempre que tener la voz cantante en ciertos aspectos. Durante muchos años sólo les correspondía a ellos dar el primer paso si les gustaba una chica. Tenían que ser guapos, graciosos, persuasivos sin ser pesados, impertinentes o inoportunos. Tarea complicada considerando que a las tías somos muy crueles y nos ha tocado siempre el mero papel de observadoras y tomadoras de decisión: sirve o no sirve.
Pero años de humillación y rechazo han dejado su huella en nuestros compañeros de cromosoma Y. Han dejado de ser los reyes de la selva y de la casa para compartir con nosotros la dura tarea del acercamiento. Hartos de tener que oír NO y ver caras de asco, los tíos han desarrollado algo totalmente nuevo. He presenciado como uno de esos bonitos ejemplares ha dado una vuelta a la lógica de las relaciones. En lugar de decir ¿Te apetece quedar a tomar algo? , suelta: Me gustas mucho. Eres guapa y divertida y me encanta hablar contigo. Si quieres tener algo conmigo, sólo tienes que decírmelo”.
¿Cómo es eso?
Veamos: yo te gusto, soy yo la guapa, ¿de donde has sacado eso de si quiero algo sólo tengo que decírtelo?
Pues ahí se encuentra toda la genialidad de la cosa. No es que ya no quieran dejar claro sus intenciones (algunos sí pero no es el caso). La cosa está que con el tal de evitar el NO, sencillamente pasan la pregunta a nosotras. Las preguntas directas piden respuestas directas y las respuestas directas que acaban en NO son muy duras de oír. Así que no hacen las preguntas: pasan el deber de actuar y esperar una respuesta a nosotras. La diferencia está que al contrario de las chicas, ellos dejan muy claro que la respuesta será un SI.
No estoy segura de hacer algo al respecto porque me parece un chico majo pero no sé si estoy dispuesta a hacer preguntas directas porque las respuestas directas en este caso, incluso las positivas, no estoy convencida de que me gustarán. De todas las formas, estoy sorprendida con la iniciativa aunque no tenga claro si se trata de una tomadura de pelo o no.

Y la cosa es la de siempre: la mujer que entender a los hombres dominará el mundo!

06 mayo 2007

Gente intermitente

hay gente intermitente. Como lo de los coches, pero en personas. Se encienden y se apagan. Se apagan y se vuelven a encender. Es un adjetivo extraño pero no es tan difícil de entender. Gente que un día está de buenas. Te busca, te habla, te dice cosas graciosas. Pero luego, se apaga. Se enmudece, se calla, se limita a contestar preguntas. Si conoces a personas intermitentes me darás la razón: son gente rara de llevar. Nunca sabes que es lo toca cuando te acercas, siempre hay riesgo por en medio. No me quejo. La gente intermitente tiene su encanto.

Ultimamente me toca relacionar con más de uno que sufre ese síndrome. El quiero no quiero, el puedo no puedo. El me gusta pero me disgutas. Me he dado cuenta que yo en algunas ocasiones también puedo actuar así con lo cual no soy quién para jugzar a nadie. Pero ciertos movimientos me intrigan. Que es lo que motiva los cambios repentinos? Habrá un porqué o son sencillamente cosas que pasan, afectos que van y que vienen, tardes demasiado largas, canciones que empiezan y se acaban? No hay que poner empeño en decifrar las razones de la intermitencia. En el parpadeo (o en otras palabras, en las certezas temporarias) reside nuestro desasosiego pero en su ritmo constante está nuestra tranquilidad. Se apaga pero se vuelve a encender. Se enciende pero después se apaga.

A lo mejor resulta que los intermitentes no son suficientes a la hora de indicar hacía donde irá el coche o la gente. Y como en la vida misma, por si acaso hay que utilizar alguna señal extra para dejar claro qué dirección uno quiere tomar.