01 agosto 2008

La habitación roja


Fue sin querer que rescaté el Nuevos Tiempos de La Habitación Roja. Sin intención alguna, mientras paseaba tranquilamente por la Fnac con mi mp3, como quien no quiere la cosa y “sólo” está mirando. Allí estaba. Perdido y precioso. Lo cogí sin pensar y me lo llevé a casa. Hace mucho que no lo escucho. Mi amigo Lobo, un fan incondiocional de la banda, me dejó varios Cds de ellos años atrás. Y desde entonces son mi grupo español preferido. Pero Nuevos Tiempos es una pequeña obra de arte. Desde la portada, hasta el encarte y las canciones. Y las letras, claro. No creo que haya ningún otro grupo español que refleje con tan bella melancolía las sensaciones que tiene una persona alrededor de los 30. Vida, amor, rupturas, afectos, muebles de diseño. Cada canción de no estar acompañada de la música podría tranquilamente estar en un libro de poesía de Pedro Salinas o Carlos Drummond de Andrade.
Resulta difícil elegir canciones favoritas entre tanta calidad. Me gustan todas pero si hay que destacar algunas me quedo con Agujeros Negros, El eje del Mal, Nuevos tiempos y como no, la bellísima Nunca ganaremos el Mundial que para mí siempre tuvo un cierto toque profético. La elegí como tema de un CD que grabé para un chico con el que sabía que jamás estaría de verdad. De hecho elegí el tema futbolístico como analogía y escribí un texto bastante triste y pesimista, pero que ya adelantaba con bastante precisión el rumbo que tomaría la historia.
Es una pena que ese grupo siga siendo conocido a penas por un público underground y no tenga el reconocimiento directamente proporcional a su talento. Yo hago aquí mi sincero homenaje a estos chicos de Madrid, a estos románticos suicidas alrededor de los 30 y todavía con ganas de cambiar el aburrido mundo musical español. Ojalá lo consigan.

Nunca ganaremos el mundial

Y dicho así parece que sea sólo una idea, una metáfora, una certeza
Pero puede que sea un lamento
Por no haberlo jugado
Por estar distraídos, demasiado lejos, haciendo sonreír otras estrellas
Y habernos perdido el espectáculo por llegar siempre demasiado tarde


Nunca ganaremos el Mundial

Y también es una certeza,
Porque puede que los goles más bonitos sean los que no se verán marcar
Y los puntos más añorados, aquellos que hemos dejado de disputar por creer que no merecían la pena
Y los afectos, así como los jugadores, pierden su encanto y fuerza cuando se ven obligados a esperar eternamente por la prorroga.

Nunca ganaremos mundial

E igual puede que sea sólo una metáfora
Y como España estaremos soñando siempre con el titulo que nunca vendrá
No veremos las celebraciones de los atacantes
Ni la repetición de los goles más bonitos, porque no habrán sido los nuestros
Echaremos la culpa a las lesiones, a la falta de jugadores, al calendario ajustado
Pero sencillamente será que no hemos entrado en campo
Y no sé si será una metáfora
Un lamento,
O una certeza,
Pero a lo mejor,
Nos hemos perdido un partido precioso.
(Loli, 24/02/2006)

30 julio 2008

Vida, nada más

Me desperté esta mañana después de una pesadilla. Hacía tiempo que no tenía una y menos relacionada a este tema en concreto. No quisiera entrar en detalles pero básicamente una ex de un ex rollo se alegraba de que al final no acabáramos juntos y me echaba en cara un montón de cosas absurdas que hice y que no debí hacerlo.
Felizmente mi ateísmo y mi actual ausencia de fe en cualquier cosa que no sea la ciencia y la lógica, me impide ver cualquier significado trascendental en dicho evento. A lo mejor, si me centro ya en el aspecto psicológico de la cosa, volvería al siempre presente sentimiento de culpabilidad que de cierta manera me acompañó mientras duró la historia toda. Yo me sentía culpable sin tener la culpa, sólo por la cosa católica esa que nos meten en la cabeza de que los pensamientos también son pecado. Es lamentable que pese a mi racionalismo actual y los ensayos de Christopher Hitchens que he leído, vea tan evidente rastro de opresión religiosa metido en mi subconsciente.
La verdad es que me desperté con algo de mal cuerpo. A nadie nos gusta recordar desventuras amorosas y menos mientras el merecido descanso nocturno. Sin dar más importancia de la que merece un sueño, me he puesto a pensar en historias que no han funcionado, en chicos que me gustaron mucho, chicos que me caían bien pero por los cuales nunca tuve ninguna clase de sentimiento más romántico. Y me resulta increíble que hoy por hoy los mezcle como si me dieran exactamente igual. A lo mejor podemos aplicar aquí un poco la Ley del Péndulo siendo que en este caso la cosa haya variado de un romanticismo pós moderno hacia el racionalismo rompedor del nuevo ateísmo americano. Suena poco coherente y lo sé. Pero es así. Supongo que sean fases en nuestras vidas por las cuales tenemos que pasar. De todas las formas veo mucho más sano vivir las cosas por lo que son, juzgar las personas por los gestos, no por las intenciones, vivir un día después del otro, sin prisas y con la ilusión de el futuro está abierto y se construye mañana a mañana. Como diría Drummond, la vida, nada más, sin mistificación.

29 julio 2008

Mi Español preferido

(Buñuel by Salvador Dali)

En el 29 de Julio de hace 25 años se moría mi español preferido, Luis Buñuel. Parafraseando Bueñuel acerca de Lorca se puede decir que lo mejor de él no era su cine, sino que él mismo. Su personaje, su mente, sus ideas, su sentido del humor, sus ganas de desafiar cualquier orden opresor vigente. Luchó por la libertad en varios frentes. Por la libertad religiosa en su ateísmo atribuido a Dios, luchó por la libertad de su país durante la Guerra Civil, luchó por su supervivencia en sus años estadounidenses pero sobretodo luchó por el surrealismo en sus varias manifestaciones. Desde el arte hasta el hecho de permitirnos a nosotros mismos una existencia surrealista, una realidad paralela a lo todo lo que había institucionalizado en nuestra sociedad.
Fue poeta, político, republicano, cineasta, actor, rebelde, surrealista y ateo. Su libro de memorias, "Mi ultimo suspiro" es uno de los libros que jamás me canso de leer. Fue amigo y enemigo de Dali. Admirador incondicional de Lorca y Pepín Bello. Hizo chistes sobre Chaplin y le pisoteó el árbol de Navidad. En una ocasión no le quitó el sombrero a Alfonso XIII. Odiaba las banderas y los símbolos nacionales pero llevaba dentro de sí mismo una eterna añoranza de su tierra.
Si se me diera la oportunidad de pasar un rato charlando con alguna celebridad, claro está le invitaría a Buñuel a gin tonic en el Café Gijón y sería la chica más feliz del mundo en oír por sólo unos instantes las historias del español más rebelde que ha habido nunca.


Poema Surrealista (en honor a mi español preferido)


porque la vida real nos sub-realiza

y la realidad dura

no es más que un inutil invento de los hombres


Alma surrealista

porque desde hace mucho

para muchos

lo real no es más que un sueño ruin


Como es eso de hacer la gerra para que no haya guerra?

Como es eso de crear la enfermad y luego la medicina?


Oops, I did it again!


Hombres imperfectos en un mundo perfecto

¿y se le hace raro a Dios que todo nos salga mal?


Ante la duda

Echad la culpa al gobierno,

al vecino

al final de los tiempos

al inmigrante


Pero no preguntéis al aborigene (de esos que votan con la p)

quien fue el Bello Pepín

seguramente os dirá

que es una buena marca de gazpacho


porque aqui se come como en ninguna parte



(Loli, 18/08/2005)

28 julio 2008

Vuelta

De vuelta a Madrid. A una Madrid abandonada por todos, menos por el calor. Llegué cansada y catatónica, resultado de noches no dormidas y cierta añoranza de todo lo que dejé en Israel. No se puede estar en todas las partes de una vez. Una pena.
Volví sintiéndome culpada por no quedarme más, por no poder ayudar más. El sentimiento de culpa judío cristiano por poder dormir miles de horas mientras ellos siguen ahí liadísimos entre los niños y la recuperación de mi hermana. Por otra parte necesito algo de tiempo para descansar, despertar y volver al trabajo con algo de fuerza. Lo dicho: me apetece más saltar desde un puente que volver a la oficina así que me tomo unos días para hacerme a la idea y para disfrutar del silencio, de la soledad y de mi querida y calurosa ciudad.
Vuelvo pero parte de mí no ha venido conmigo. Como siempre en esa vida de afectos y distancias. Cada despedida o ruptura es un trocito nuestro que se deja hacia tras. Hay veces en las que podemos volver e ir a por esos trocitos nuestros esparcidos por el mundo grande, hay ocasiones sin embargo, en las que la pérdida es para siempre.
Y aquí me tiene Madrid : llena de añoranza de trocitos que ya no están pero cuidando con toda la fuerza de los que quedan.