20 agosto 2011

Baile

Días lentos y cálidos. Una vuelta a una rutina desconocida - falta de prisa, carreras en mitad de la mañana, sauna para relajar. Empezando todo otra vez estoy yo, una vez que cualquier Agosto tiene mucho más de Enero que de Marzo.  En un año que tiene más de los anteriores de lo esperado porque el pasado vuelve desde diferentes partes para recordar que lo que somos hoy lo somos desde hace demasiado tiempo.
Noticias que llegan a través de fotos que no me envían en ese mundo donde las ventanas las abrimos nosotros y decidimos cuanto vamos a dejar que nos observen y nos juzguen. ¿Me importa? Porqué? Podría ser yo la chica sonriente de las fotos felices pero dedico tiempo a bucear  entre mis recuerdos para revivir las razones que me llevaron a decir que no. Y paseo por años anteriores, por caras y corazones poco familiares  sin entender que camino nos ha traído hasta aquí. Tan lejos pero en el mismo sitio de hace años: el del no saber que hacer con nosotros mismos. La canción que suena lejana habla sueños y comienzos que deben ser distintos,  tan tarde llega que suena sin que nadie la pueda bailar. Pero queda la sensación de calma, de silencio. Y no sé  cuantos "no" se dirán hasta que sea un sí tan alto que por un minuto sea todo lo que pueda bailar y oír.