16 marzo 2007

Seinfeld - Are you master of your domain?

En España la serie Seinfeld no es tan conocida como en otras partes del mundo. Para mucha gente, sin embargo, más que el mejor sitcom de la Historia, Seinfeld es como una especie de filosofia de vida, una religión. Yo debo confesar que me hice fan después de que la serie ya se había terminado y cada vez me gusta más. Es el mejor humor que he visto en la tele porque realmente hace humor de la nada o como es ellos mismo lo definen "a show about nothing"
Son capaces de centrar todo un episodio en cosas tan cotidianas como ir a un centro comercial y perderse en el parking, sobre una tienda que venda tan sólo la parte de arriba de las magdalenas (al fin y al cabo, no es la mejor parte?), o incluso, un show entero sobre si hombres o mujeres son capaces de aguantar más tiempo sin hacerse una paja.

Aqui podéis ver el comienzo de mi episodio preferido de la serie. De hecho ha sido es más premiado también. Seinfeld fue un éxito de critica y de publico con sus grandes teorías sobre sexo, relaciones y superman.

Y tú, cuanto tiempo eres capaz de aguantarlo?

15 marzo 2007

Vivir es mejor que soñar

Vivir es mejor que soñar
Y ahora vivo bastante más que antes
Pero ha habido veces en las que hemos deseado soñar lo mismo
Nos lo dijimos
Y yo que pensaba que tenía todo olvidado
He vuelto a hacerlo,
Pero esa vez no lo quería
Y fue igual de dulce que en mis recuerdos
Y aunque ya sepa que el final triste es el mejor final
Me ha dado pena
Bastante pena

14 marzo 2007

I´m a loser coño!

Pues sí! Ayer la verdad salió a la luz: no me iré a Paris en Abril sino que a Orleáns.
Orleans!!!!!! ¿Dónde coño está eso? Perdonad la ignorancia. Y más importante, ¿porqué?

Es que no es que no me vaya a Paris sino que me iré para que acerquen en coche hasta esa ciudad perdida en algún rincón de Francia. ¿Ó Padre, porqué me abandonaste?

Me encantan los pueblos y no es que esté tan lejos de Paris, pero es que el panorama no promete demasiado ya que quienes me acercarán a Orleáns son mi jefe (al cual no conozco y entiendo muy poco por el acento francés) y un tipo bratislavo cuya foto en la intranet no inspira demasiadas fantasías. De que se supone que hablas tu durante el interminable trayecto de dos horas con gente a que a penas conoces y entiendes?

Para empeorar el tema, Francia (y sus ciudadanos) son de los países que me inspiran muy poca curiosidad (soy consciente de que esa frase suena bastante mal, pero es cierta). No sólo no me resultan atractivos sino que sé muy poco de allí. Que le contaré? Que Teresa Raquín y Germinal de Émile Zola, dos clásicos de las letras francesas, los leí porque me los pasó una profesora pero me parecieron horribles? Que de "En busca del tiempo perdido", de otro de sus genios, Marcel Proust, soy incapaz de salir de la primera frase “Durante mucho tiempo me he acostado temprano” ?

Si es que soy incapaz de pronunciar debidamente el nombre de la candidata socialista Segolene Royal (y me parece que tampoco se escribe así). El único tema de conversación donde me sentiría más segura sería, obviamente el fútbol pero tampoco creo que sea buena idea contarle lo mucho que insulté su querida Republica en el 98 cuando ganó a Brasil en el Mundial. Además me preocupa que se de cuenta ya de entrada, que en lugar de una simpática Project manager ha contratado a una hooligan del Corinthians.

Para mejorar la cosa, este hombre ha buscado un bonito hotel en un pueblo del pueblo (donde se encuentra nuestra empresa) con lo que mis posibilidades de escaparme se reducen a cero. Nada de la juerga y la lujuria que había planeado con mis amigas en Paris. La tendré que dejar para más adelante cuando me envíen a la ciudad de las luces, a Viena, a Munich o la Luna – si es que se aclararán algún día.

Y lo voy dejando porque prefiero no comentar que hasta el chino me parece más bonito que el idioma francés – sé que para muchos es una blasfemia pero también es cierto. Así que nada, mejor será que deje de escribir chorradas en este blog y me ponga a leer el le Monde – traducido, amigos, por supuesto.

13 marzo 2007

Dulces recuerdos

He estudiado en un colegio de curas salesianos. Y los curas nunca me han gustado demasiado. Me gustaban más que las monjas porque me parecían gente más normal y alegre pero vivian como dioses (con mucho lujo) y a mi me costaba entender como cuadraba eso en el voto de pobreza.

Pero me llevaba bien con ellos. Era deportista y empollona y esa clase de niña repelente que le gustan a los curas y a los profesores. Había un cura sin embargo, que me gustaba de manera especial.

Se llamaba Padre Hugo. De todas los curas de mi colegio era el único a quién realmente le importaba los pobres de mi pueblo. Porque en mi pueblo habían muchos pese a los muros tan altos de nuestra fortaleza. Se vestía de manera austera y tenía una mirada azul como el cielo de Abri y l una voz tan bajita que parecía siempre que te estaba contando un secreto. Para mucha gente de mi pueblo ese hombre era un santo. Por toda su labor ayudando a los que más lo necesitaban. Tenía esa mirada dulce y pura y no he visto esa clase de mirada en muchas personas. Para mi, más que un santo era un angel y me encantaba muchas veces ir a comer a casa y volver corriendo al colegio, así sobre la 13h, 13h30, cuando ya no estaban los alumnos de la mañana y los de la tarde estaban metidos en las aulas, para ver como Padre Hugo caminaba por los pátios del colegio despacito tocando su violino. A veces le seguía un perro que había por allí que era igualito que Lassie. Y así iba él. Caminando con dificultad y tocando el violino cuando no estabámos ninguno. Se veía que disfrutaba y que tocaba para él mismo y también para el perro que le seguía. Yo en aquel entonces creía en el cielo y en los angéles y este hombre era la personificación de lo que la gente llamaba divino.

En muchas veces me acerqué a él para decirle que había vuelto prontito al cole sólo para oirle tocar entre los árboles. En otras más veces le seguía sin que me viera para estar más cerca de él sin que pensara que estaba loca. Tengo en mi mente guardada como si de un video se tratara: los árboles perdiendo las hojas, el patio del colegio vacío y la música de su violino: dulce como mi infancia, como estos días en Lorena que ya no vuelven más.

12 marzo 2007

Si si si nos vamos a Paris!

Vale. El grito del Mundial era “Si, s, i si, nos vamos a Berlin” pero bueno, hago una libre interpretación porque ahora toca Paris. Finalmente! Después de semanas y semanas de mareo han aprobado mi cambio de departamento. La autorización para invadir Iraq seguramente ha tardado menos que lo mío. Soy feliz! No es que sea el trabajo de mi vida pero se acabó el “por saqueo”! Ningún ser humano a mi cargo. Ninguna pregunta estúpida más que contestar! De hecho las preguntas tontas las haré yo, a los jefes y vía email. Genial! No puedo creer que a partir de ahora nadie se acercará a mi mesa para decirme que su correo “se ha roto”. Que sus accesos no funcionan cuando es que no son capaces de dar al copy/paste correctamente. No tendré que sonreír amablemente cuando me digan que hacer cualquier cosa no sea dar al enter como un mono no es “su puto trabajo”. Ni aguantar a la gente que en lugar de hacer sus tareas se dedica a mirar si el del lado ha llegado 5 minutos tarde o no.

A partir de ahora viviré en mundo virtual. Incluso mi jefe será virtual porque estará en Paris, y toda la gente con quien tendré que relacionarme no estará aquí, sino que estará en cualquier país de Europa. Y más. Eso todo significa que ya para Abril y en otras ocasiones ese cuerpo moreno tendrá que irse a Paris a visitar su jefe y contarle cómo va la vaina. Además, podré ir otra vez al Louvre y finalmente ver las momias y todo lo de Egipto (cuando estuve estaba cerrado y he tenido que contentarme con Mesopotamia, pero no es lo mismo).

Es un proyecto con deadlines y plazos! Adiós a los cierres de trimestre, adiós al por saqueo de los vendedores intentando vender a sus madres dentro de un servidor. Adiós al rollo oficina, a tener que estar aquí. Puedo perfectamente mudarme a la Luna si me da la gana porque ya no importa realmente donde esté. Me iré a Paris en primavera!!!! Y tengo amigas dispuestas a acompañarme y convertir la visita de trabajo en un carnaval fuera de época después que el sol se ponga.

Si, si, si, nos vamos a Paris!!!!!!!!!!!! Y adonde haga falta!

Al final siempre hay algo para hacerte sonreír en esta vida.