27 abril 2007

The Radio Dept. - Pulling Our Weight

Gran descubierta gracias a Sofia Copolla y su especial cuidado en elegir la banda sonora de sus películas. Vienen también desde Suecia y me están gustando mucho.

"if you want some... you can get some"

...Por si yo tenía la duda o la intención de utilizar sus beneficios....

26 abril 2007

Cambiando de tema

Sé que eso pasó desde hace unos días pero no estoy aqui para tener rigor periodístico sino que para apreciar esa maravilla de gol. Diego, que nunca fue santo de mi devoción y el gol más bonito de la temporada en Alemania. Me pregunto cuantos huevos tiene que tener uno para mirar a la porteria y tirar así: sin miedo a ser feliz.

Los beneficios de la duda

La gente utiliza el beneficio de la duda no precisamente cuando toca, sino que cuando les conviene. Somos así de cara duras, dispuestos a negar las evidencias siempre que sea minimamente posible.

Por ejemplo: si un chico guapo, que no es tu amigo ni nada, te dice literalmente: “y si te invito” , “te apetece...”. Está claro que lo que busca no es precisamente tu amistad (ya lo digo yo, tengo suficientes amigos) sino que se trata de una cita. Si tú tienes alguna duda sobre si el chico te mola o no, siempre puedes aceptarla y en el caso de que cambies de idea y decides que no te gusta, decir que pensabas que era sólo amistad. Está claro que quedarás fatal pero siempre puedes hacerlo. O al revés, cuando tu decides contactar a un viejo amigo que hace siglos que no hablas con él pero te da corte porque te preguntas si pensará que tu quieres un date : sabes de sobra que, pese a que te haya ayudado mucho cuando terminaste una relación, en el fondo, puede que le gustaras, con lo cual, puede que tu llamada no sea tan inocente y lo que quieras, no sea precisamente hablar de los viejos tiempos. Pero siempre queda allí el beneficio de la duda, para que le llames sin problemas y para que él acepte sin problemas y que cada uno tenga la respuesta:"sólo somos amigos" - siempre que sea necesario.

Entre aceptar citas y proponerlas siempre queda la posibilidad de decir que no era eso lo que querías. Y más si eres chica, siempre puedes decir que no te han entendido perfectamente y que la amistad es algo todavía más bonito. Para nuestro bien o para mal, podemos siempre actuar, incluso sin darnos cuenta, como si nos gustara alguien, dar muestras claras de ganas y deseo pero al final, cuando toca hacer algo, por falta de huevos, por falta de tiempo, conveniencia o por lo que sea, tomar el camino corto y fácil del beneficio de la duda.

25 abril 2007

Mejor ser alegre

Todos tenemos secretos inconfesables. Pensamientos, ideas, deseos que no compartimos con nadie, o casi nadie por vergüenza, por miedo o por pura falta de oportunidad.
Y si alguna vez se nos ocurre contárselos a alguien estamos haciendo mucho más que contar un secreto. Estamos entregando literalmente un trozo de dentro de nosotros. Estamos abriendo el contenido de una caja que antes era sólo nuestra. Y puede ser muy raro, aunque te guste porque hay cosas que después que las compartes te puedes preguntar si te juzgarán por ello o si, en el caso de que hayan compartido también algo contigo, entenderán tu punto de vista y en lugar de un juez para condenarte lo que tienes es un cómplice para tu crimen.

Y tenemos que sentirnos afortunados si en alguna ocasión tenemos cómplices en ciertos crímenes en esta vida. Aunque sea un crimen difícil de compartir y nos de vergüenza o parezca un poco inesperado o improbable o raro. Al final se viene “aquí” para divertirse o por lo menos intentarlo y si te puedes reírte aunque sea muy tarde de la noche, aunque ya no imaginaras que te reirías de eso y aunque la emoción del momento te cueste una bonita bota marrón, como ya decía la canción: es mejor ser alegre que cualquier otra cosa.

23 abril 2007

Perros y gatos




Esa de la foto es Nina. Mi huésped estos días. Más bien “nuestra huésped” porque como sabéis vivo con un gato. Parece una idea poco lógica poner en pocos metros cuadrados especies conocidas por su mal rollo pero estos dos no se llevan mal. De hecho, se llevan más o menos como los tíos y las tías.
Cuando ella quiere jugar, él pasa. Cuando ella pasa de él, él va detrás de ella hasta convencerla de que no debe pasar de él y cuando finalmente ella no pasa y le ladra algo, el maúlla no sé qué y empiezan a hacer mucho ruido, hablando sin escucharse ni entenderse como muchas veces hacemos chicos y chicas.
También, en alguna ocasión, se miran tiernamente pero cuando ella se le acerca demasiado, él se acojona y sale corriendo. A veces, cuando el gato parece convencido de que merece la pena intentarlo, ella se pira o le ladra justo cuando le iba a dar un morreo. Así no hay quien se entienda. Y es cierto. Ella le mira de vez en cuando con una mirada interrogativa y se pregunta : "que es lo que quiere este". Él la mira mientras bebe agua y piensa: "que falta de clase". Y así han estado gran parte del fin de semana. Después de una “discusión” que parecía el fin de cualquier posibilidad de una relación pacífica, decidí separarlos un rato. Metí a Nina en la cocina mientras limpiaba un poco el salón y me cortó el corazón ver como Bebé se paraba en la puerta y empezaba a maullar triste. Desde dentro, la perra también lloraba y he tenido que abrir la puerta después de tal demostración de afecto y añoranza. Vale, estos juegan al "ni contigo, ni sin ti" pero eso se parece demasiado a la vida real como para mantenerles separados.
Al abrir la puerta se contemplaran fascinados y se acercaron despacio. No me enteré bien quien ha dado el primer paso pero de repente veo q ella le da un lametón y él, acerca su hocico al suyo y se restriega. Se miran encantados con la novedad. Luego se tumban y parecen más tranquilos que antes. Y después de tanto tiempo intentando ponerse de acuerdo, se dan cuenta de que deberían haber empezado por ahí.