10 febrero 2006

Estrenos

Mí dia preferido de la semana siempre ha sido el Viernes...con la promesa de una fin de semana estupendo, que dá igual que se concretize o no...con las ediciones de los periódicos que te ofrecen miles de opciones de ocio, para que luego no hagas nada (pero lo que disfrutas leyendolas con el café por la mañana?!). Pero sobretodo por lo estrenos de la cartelera...este finde promete mucho en ese sentido, sino veamos:

Buenas noche, y buena suerte.
Manderlay
Orgullo y prejuicio
Animales Heridos

Y todavía me queda el Brokeback Mountain

09 febrero 2006

Mi principe blanco y negro


Son días de futbol. Siempre lo son. Principalmente cuando casí todo a tu alrededor te aburre o te cansa, allí está el futbol y su promesa de entrenimiento rápido, barato y fácil. Más todavía cuando equipos como el Zaragoza se encargan de una lección de futbol a los ex-galacticos. No se escucha ni pio. Todo es silencio. Y entre todo, me llega una foto preciosa del hombre ideal (por supuesto que desde una perspectiva muy futbolistica)... es bonito verle en blanco y negro. Ese es chico que me hace soñar....

07 febrero 2006

Grecia

Pasado mi desahogo y mis ganas de limitarme a describir las miles de razones por cuales nuestra existencia mas que un regalo es una condena, me pongo a recordar mi semana de vacaciones para no olvidarla más.

Atenas
Ya me habían dicho que era un caos, pero yo soy una niña del Tercer Mundo y encuentro a los europeos casí siempre exagerados cuando el tema es el caos. La verdad es que me recordó muchísimo a São Paulo, con sus miles de coches, sus tiendas en las aceras y su gente que camina despacio, como quien pasea y no trata de ir a ninguna parte. El olor a kebab, a comida recién hecha y a grasa. Sus bares un poco cutres, el humo por todas las partes, el efecto invernadero que me impedia ver el mar desde el Monte Licabeto. Pese a ser familiar de alguna manera, me puse a pensar en lo mucho que me agobiaria vivir con tanto ruido, tanto coche, tanta gente. Y me sentí rara. Igual jamás pueda volver a São Paulo, igual haya vuelto a ser algo que no sé si algun día había dejado de serlo: una chica de pueblo.

Comida
Buena, buenísima. Las ensaladas, los quesos que no me los puedo comer pero me los comí en las tres comidas diarias. El pollo souvlaki, el saganaki, los tomates con gosto de cielo. El yougurt. Comí y comí sin pensar que debería parar cuando no aguantase más. El resultado, algun que otro quilo que ya habré perdido porque la comida española no es exactamente santo de mi devoción. Nota mil para el pan de pita y el Pan Arabe, que se come tanto en São Paulo y que también había allí. Un billete a casa por un euro y unas cuantas mordidas.

Delfos
Hermoso pueblo. Me encantó. Todavía me acuerdo de la paz que sentí cuando llegamos y vimos el pueblo vacío. No había nadie. Sería un silencio absoluto al aire libre si yo no tosiera cada minuto, pero aún así fue precioso. Caminar entre las montañas, mirar al cielo y ver el Oraculo donde acudian todos para saber su suerte. No es de hoy que los seres humanos vivimos en el futuro. Nos hemos reído muchísimo en el hotel que nos parecía seis estrellas comparado al de Atenas. Sabanas limpias, duchas dignas, 13 horas de sueño y un fan. Muy buen balance.

Cabo Sounion
Nos ha costado un poco llegar . No sé como se las ha apañado el conductor para tardar dos horas en hacer un trayecto de 69 km pero no me he quejado. La vista del Mediterraneo y sus calas no pedía prisa y la posta de sol que he visto en el Templo de Poseidon, pese al viento siberiano, ha valido la pena. Bellísimo!

Continuará....

05 febrero 2006

Everybody Hurts

Las derrotas son parte de la vida, así como las risas, los disgustos, el sueño y los dolores de cabeza. Una vez sabedor de tan obvio hecho no deberíamos sentirnos el ultimo de los mortales cuando nos pasa algo malo. Como diría la canción de REM: everybody hurts.

Sé que debería estar ahora mismo escribiendo sobre lo estupenda que han sido mis vacaciones, pero no puedo. Por una razón en concreto que no viene a cuento, me puse a pensar en nuestra capacidad de hacer daño a alguien. Me cuesta aceptar que yo pueda herir a otra persona. Soy buena!! Y las buenas personas no hacen esa clase de cosas, ¿o sí? .

Acaso no seré tan buena como pienso?

¿sSeremos culpables si no nos enamonamos de alguién maravilloso? Seremos culpables de nuestra infelicidad si dejamos que buenas oportunidades y personas especiales se paseen por nuestras vidas sin amarlas debidamente como tiene que ser?

¿Como coño se supone que tiene que ser?

Para muchos, si eres honesto y dejas claras tu intenciones, no estarás engañando a nadie, con lo cual nadie tiene porque salir herido. Sin embargo, para los fans del Principito, uno será siempre responsable por aquello que domestica.

Así que queda la duda de la culpabilidad pero no de las intenciones - estas siempre han sido muy buenas. A lo mejor esto le servirá de consuelo, a lo mejor sólo me servirá a mí. Igual sólo sirve para que escriba palabras tristes, canciones de adiós y decida de una vez por todas vivir en el otoño.

"El silencio de tu mañana la hace más azul
y más clara la certeza de que el cielo no es para todos.

Porque todos los paisajes son bellos hasta conocer el no.
Todos quieren mucho hasta que la sangre deja que fluir
y todas los insultos de amor quieren tener la razón

Pues recoge las bellotas que caen cerca de tu terraza
y tira por la ventana los trastos de la promesa que no se llegó a cumplir
busca un espejo que no discuta contigo
no me mires en tus ojos y dormirás pese el calor de agosto.

Nos dolerá el futuro que se perdió como a un tren
y las flores que nunca conocerán la primavera
pero son tantas las que nunca lo hacen,
que tienen los recuerdos tanto de sol
y las noches, todo de tu abandono."