Todo está iluminado. El pasado, el presente, la mañana. Yo tenía muy buen feeling sobre esta película. Dificil fue convencer a un amigo de acompañarme a verla porque el cine ucraniano (aunque yo le asegurara que era Warner Bros Independent) pues no le despertaba demasiado interés.
Pero la película está bastante bien, con un argumento bastante sencillo (basado en un best seller en EEUU) : un escrito judío que se vá a Ucrania a buscar el pueblo de su abuelo y la mujer que le ayudó a escapar de los nazis. Todo está ilunminado nos lleva en un bello viaje por los paisajes ucranianos- verdes y lo más fértiles de Europa, donde los dramas y las comedias universales y personales se mezclan con rara delicadeza. Donde nada es lo que parece: los recuerdos de una epoca sombría van más allá de los remordimientos, donde los negros son Very Premiun People, donde la perra está como una cabra, y uno de los protagonistas, como una regadera.
La peli evita el drama y apuesta por la risa para contar una historia personal dentro de uno de los dramas más universales. Y allí está su grandiosidad: se rie más de lo que se llora, se flirtea con el drama sin perderse en la ñoñería. La tragedia de la existencia hunmana está por todas las partes: en los objetos de un colecionista, entre los secretos de un hombre, bajo la arena alrededor del río de aguas claras, en cada personaje de las carreteras.
Todo se vá ilunminando poco a poco, sin prisa y con impresionante consistencia. Y una vez que el pasado se queda al descubierto, para muchos, el presente ya no merece la pena, para algunos, es allí donde todo empieza y para otros, es el final tan esperado de una guerra.
Además de todo, Sammy Davis Junior Junior, será la perrita más maja del cine en mucho, mucho tiempo.
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