12 septiembre 2006

Miss Ladrillo 2006

Me encantan los cambios. Me gusta la novedad, me gusta la expectativa que generan, la ilusión, lo desconocido. Pero bueno, cuando los cambios van a peor, llamadme rara, pero es que no.

Nos hemos mudado de edificio. Durante meses nos han contado las maravillas del Cronos y sus amplias plantas, su olor a nuevo, su gimnasio abajo y yo me había hecho ilusiones.

Pero la vida no es un wunschkonzert y yo, con la racha que llevo, debería haberme preparado para lo peor. Pero soy una optimista y fijate, no debía subestimar la capacidad de una multinacional de recortar costes. El hallazgo tiene mérito: se las han apañado para encontrar un edificio más feo, más cutre, donde estamos todavía más apiñados, en una zona todavía más a tomar por saco.

Cuando te propones a algo, está bien que des todo de ti.

Ayer se cayó el techo y los baños son nuevos, pero ya apestan. Mi mesa es la mitad de la anterior y tengo una mampara blanca (blanca!) en frente. Me siento como una vaca en un estabulo, sólo puedo mirar hacia delante. Detrás tengo una columna, a mi derecha (y a una distancia inferior a las normas más básicas de seguridad), está la criatura más depreciable de la planta y para el colmo, tengo a todo mi equipo tan cerca que ahora les dá mucho menos verguenza acercarse a hacer preguntas estupidas.

¿Queiréis más?????

Alrededor de nuestro cuchitriril no hay restaurantes decentes, no hay tiendas, no hay cafeterias decentes. Sólo hay obras y obreros!!!!!!! Lo que me viene de cine una vez que mi autoestima no se ha recuperado de todo del "caso" anterior. Porque ahora mientras camino por la calle (y mientras camine cualquier criatura que lleve falda y tenga más de una cromosoma X) los obreros aldedor nos brindan con un sin fin de piropos que me estoy planteando comunicarlo a la Real Academia Española para los incluya cuanto antes en el léxico castellano y presentarme al titulo Miss Ladrillo 2006.

A todo esto me piden que mantenga la calma, que la cosa no está tan mal, que todo es porque es mi primer día allí y que al fin y al cabo, una tiene que ganarse al cielo de alguna manera.

Y yo digo: ¿y si yo soy atea, qué???????????????

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