La novela

Siempre he sido más una chica de poesía que de prosa. El otro día hablaba con Juan sobre sus posts tan largos y el primer capitulo de su novela. Que era muy visual, que me había gustado mucho. Pero que él debería escribir posts más curtos. Cuando leo sus cosas me doy cuenta de lo mediocre que soy como escritora. Pero bueno, me lo paso bien. Me río. Y me cuento a mí misma historias sin cualquier interés. Pero que también puede ser bellas. Depende de como las ves.



"Soy una narradora. He luchado mucho para llegar hasta aqui y que me dieran la oportunidad de contar mi primera historia. Siendo una contadora novell, sabía de sobra que podía tocarme cualquier clase de cosa. Contar un reportaje sobre ranas que saltan 10 metros de altura, contar el atraco de un banco, contar un clásico de la literatura rusa (sí todavía los hubiera), contar una mentira, contar ovejas. Pero vamos, que sí he de ser sincera, esperaba contar algo en plan Shakespeare o Goethe pero como estamos en el siglo XXI, os juro que con algo de Gunter Grass, Saramago o Arturo Perez Reverte, me quedaría contenta. Pero no. Mis rezas no han tenido efecto sobre ningun Dios (he rezado para muchos, por si acaso) y aqui me tenéis, contando una historia de lo más normalita, de las que os podía pasar incluso a vosotros. O no. Igual no llegáis a ser tan estupidos como los personajes de este libro, igual sí, si es que lo habéis comprado (si ha sido un regalo, menuda putada, seré indulgente y os excluiré de mis insultos).
Pero a lo que iba. Soy una narradora, soy una profesional y aqui donde me tenéis haré lo que pueda para contar bien esa historia tan normal y corriente de unos veiteañeros que marean tanto la perdiz que hasta llegan a treintañeros sin solucionar lo suyo. Anda, que hay que ser lentos, coño! Si estamos hablando de amor, no de constuir el Escorial! Pues eso, haré lo que pueda para que os sea leve. Si termináis el libro, será porque soy la mejor contadora del mundo y me darán un premio por sacar leche de piedra. Sino es así, no os sintáis culpables porque yo tampoco lo haré. Una historia en que la gente se complica tanto la vida no estoy muy segura de que merezca ser contada.

Que la fuerza esté con vosotros,
La narradora.