03 octubre 2006

Pasa como las flores

A veces piensas que que tu historia se parece mucho a una película de Wong Kar Wai o Antes del Atardecer. Porque allí están la gente enamorada, los años que pasan, la distancia, las palabras que no se dicen. Pero de repente te das cuenta de que esa historia ha acabado de una manera vulgar y poco digna de las canciones, la poesía, los regalos que habéis puesto en ello.

No hay nada más triste que una historia de amor sin un final. Y lo que pasa es que muchas veces por falta de coraje, se permite que el amor se muera y se vaya sólo sin proporcionarle un adiós digno. Solamente tantos mensajes raros, tantas conversaciones sin sentido y tantas medias palabras pueden tener un efecto semejante al del tiempo tiempo y pueden acabar con tanta saudade, tanto afecto y con tantas ganas acumuladas durante años.

Y tardas en darte cuenta de que ya no sientes. De que tu propia enfermed ha sido la encargada de anestesiarte y de que no sientas dolor. De que la razón de que amaras tanto es la principal responsable de que ames menos y que has dejado de amar por la misma razón que empezaste. Las palabras, las intenciones, nada de eso te llega. Parecen chistes malos y a veces irresponsables.Te preguntas si es que has sido tu que no te has enterado de que iba la vaina o hubo realmente un momento en que estabáis hablando el mismo idioma y no era precisamente el castellano.

Era otro. Que lo veías tu, lo veía el.

Porque estabáis allí mirando uno al otro y te acuerdas de que ha sido precioso, de que ha existido. Pero también ves todo lo que pasó y queda claro que un par de días perfectos es poco si aplicas un poco de memoria historica y que puede de que no haya sido tan perfecto como te acuerdas, puede que lo hayas imaginado tu solita, puede que el ni siquiera estuviera alli en aquel momento.

Y te quieres quedar con los buenos recuerdos. Con esa buena sensación. Con las cartas, los cds, las fotos. Pero no puedes. Y te das cuenta que ya no queda nada. Que cuando te habla realmente te aburre y sientes que te está tomando el pelo. Y es una lucha. Tu quieres tus sentiemientos de vuelta. Tu quieres amar porque te hacia sentir viva. Tu quieres negarlo pero ya no puedes:

Ya no te gusta y tú, nunca le gustaste a él.

Si ignoras el tiempo entre un hecho y otro, al final, resulta que habéis llegado al mismo lugar.

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